Ya te sientas fatigado o no,
¡oh hombre!,no descanses,
no ceses en tu lucha solitaria,
sigue adelante y no descanses.
Caminarás por senderos confusos y
enmarañados y sólo salvarás
unas cuantas vidas tristes.
¡Oh hombre!, no pierdas la fe,
no descanses.
Tu propia vida se agotara y anulara
y habrá crecientes peligros
en la jornada.
¡Oh hombre!,
soporta todas esas cargas,
no descanses.
Salta sobre tus dificultades
aunque sean más altas
que montañas,
y aunque más allá
sólo haya campos secos y desnudos.
¡Oh hombre! no descanses
hasta llegar a esos campos.
El mundo se oscurecerá y
tú verterás luz
sobre él y disiparás las tinieblas.
¡Oh hombre! aunque la vida
se aleje de ti, no descanses;
procura descanso a los demás.
(M. Gandhi)