En cierta ocasión mostró Buda 
una flor a sus discípulos 
y les pidió que dijeran
algo acerca de ella.

Ellos estuvieron un rato
contemplándola en silencio.

Uno pronunció una conferencia 
filosófica sobre la flor. 
Otro creó un poema.
Otro ideó una parábola. 
Todos tratando de quedar 
por encima de los demás.

Mahakashyap miró la flor, 
sonrió y no dijo nada.

Sólo él la había visto.
                   (Anthony de Mello)


Toma una sonrisa
y regálasela a quien nunca la ha tenido.
Toma un rayo de sol
y hazlo volar allí donde reina la noche.
Descubre una fuente
y haz bañar a quien vive en el fango.
Toma una lágrima
y deposítala en el rostro del que no ha llorado.
Toma el valor
y ponlo en el alma del que no sabe luchar.
Descubre la vida
y cuéntasela a quien no sabe entenderla.
Toma la esperanza
y vive la luz.
Toma la bondad
y dásela al que no sabe dar.
Descubre el amor
y hazlo conocer al mundo.
                          (Mahatma Gandhi)


No sé si me lo contaron o tan solo lo soñé,
o quizá lo leí, o tal vez lo escuché,
o puede que lo viera o quizá solo lo sentí.
Puede que lo tocara, o que simplemente lo probé.
Puede que lo presintiera, o lo mismo lo advertí,
lo mismo lo aprecié, o quizá lo adiviné.
Puede que lo captara, o lo mismo lo noté,
aunque tal como fuera, creo que más bien lo discerní,
o lo intuí, o anhelé, o codicié, o lo discurrí, o lo concebí,
medité, o vete a saber qué.
La cosa es que ya, después de tanto cavilar cómo me enteré,
no recuerdo lo que quería relatar, o lo que lo mismo solo imaginé.

Mariam.